FUNDACION DE GUADALAJARA

El ejército de Don Nuño de Guzmán envió a la Cazcana a Juan de Oñate como encargado para fundar una villa junto al pueblo de Nochistlán, a la que pondría por nombre Guadalajara, por ser Nuño de la ciudad española de tal denominación. Su fundación fue el viernes 5 de erero de 1532.

Se eligió para la fundación un lugar alto en la planicie de la Ladera, no muy lejos de la ceja, en el Llano Grande y en el sitio conocido ahora por el Alto de los Medranos. Hasta hace pocos años se advertía bien la traza de las calles y se conserban algunos muros de adobe de las viejas edificaciones. En 1940, en el Congreso de la Historia de Morelia, y en 1942, en el celebrado en Guadalajara, la arqueóloga Josefina Lomelí Quirarte pidió que se recomendara a los gobiernos de Jalisco y Zacatecas la erección de un monumento con una inscripción alusiva, en dicho sitio, cosa que fue aprobada por aclamación en ambas reuniones de historiadores.

La villa contaba con catorce manzanas, una de ellas para la iglesia y otra para la Plaza de Armas, además de tres hileras de solares, uno compuesto de seis y otro de cinco. En conjunto fueron 65 los solares que se dieron a los vecinos, cada uno de un cuarto de manzana. El patrono de esa primera Guadalajara fue sin duda San Pedro, pues se habla de una iglesia dedicada a ese apóstol, que parece haber sido la única, y que estaba a un lado de la cuadra o manzana central.

Hay acta de cabildo de la villa de Guadalajara del cinco de enero de 1532. Los fundadores y moradores los cita el Padre Tello en la página 167 de su Crónica Miscelánea de la Provincia de Xalisco.

Clotilde Evelia Quirarte, NOCHISTLAN de Zacatecas